Qué buscarás, siempre con la mirada perdida, bailando con los recuerdos dolorosos.
Qué esperas encontrar, con la curiosidad de un gato suicida que no tiene nada que perder.
Quién va a pararte, si tu mente va a mil por hora, si saltas de un pensamiento a otro con saltos vertiginosos.
Quién te ha roto el alma de esta forma tan miserable para que tengas recoger tus pedazos sin querer.
Cómo no voy a querer abrazar tu caos, si eres con quien me siento libre de ser yo.
Cómo no iba a encontrarte en mi vida, si estaba escrito en un bosque ciego con tiza de color.
Cuándo volverán los besos de buenos días, buenas noches, te amo, yo más.
Cuándo habrá paz para nosotros, calma en la tempestad que nos hace zozobrar.
Dónde estoy en tus sueños, en la ausencia, en la distancia, en tu soledad.
Dónde acaban los te echo de menos, los mimos y las caricias en la espalda, siempre pidiéndome más.
Por qué no estás en esta cama tan grande.
Porque somos caos y nada más.
