miércoles, 1 de junio de 2016

Oscuridad

Quiso agarrarse a algo, pero en la oscuridad que le rodeaba solo asió el vacío. Miró en todas las direcciones, pero no podía verse ni a si mismo. Y tuvo mucho miedo. Su mente, presa de oscuras divagaciones le indujo en un estado deplorable, no sabía ni quería saber si seguía siendo el mismo. No podía juzgarlo ni por su sombra que, cobardemente, le abandonó en esa negrura. Dio un paso. O creyó darlo, porque realmente no percibió avance alguno. Se echó al suelo y empezó a gimotear muy patéticamente. Y ahí se quedó, con la certeza de la más absoluta soledad y con la convicción de que iba a quedarse ahí hecho un nudo. Para siempre.
Y empezó a llover...

1 comentario: